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EL CUADRO SINÓPTICO

El Cuadro Sinóptico es una aproximación teórica presentada por el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov con fecha 17 de diciembre de 1950 acerca de los diferentes principios que conforman la unidad del ser humano. Constituye toda una síntesis de la Enseñanza.

Resume, en sentido amplio, todas las religiones y todas las experiencias de los místicos, profetas y religiosos desde la más remota antigüedad. Operativamente indica, en relación con cada principio, cuál es su ideal, los medios para proveerlo, el dinero (simbólicamente) con el cual se compran estos medios y finalmente el trabajo particular que permite obtener este dinero.

En palabras del Maestro, cada quien puede desarrollarse alimentando sus diferentes principios con la actividad y trabajo particulares que son necesarios a este fin. En caso de que se descuide una cierta actividad, el desarrollo del ser humano estará en desequilibrio, pues se estará ignorando uno de sus cuerpos.

 

A continuación se plantea la interpretación de los principios y sus elementos en relación. Cada ocupación tiene su importancia en un plano determinado, para un cuerpo determinado.

1. El ideal del cuerpo físico es estar en buena salud. Para ello le hacen falta alimentos líquidos, gaseosos y etéricos. Para conseguir estos alimentos se necesita "dinero" (comprendido como el equivalente a un medio o factor de intercambio). Y para obtener este dinero es preciso trabajar. Quien no trabaje no tendrá un cuerpo vigoroso, saludable.

2. La voluntad se encuentra conectada con el cuerpo físico a través del gesto. Su ideal, "su salud", es el poder. Su alimento es la fuerza, que puede ser positiva o negativa. El medio de intercambio para obtener la fuerza es el gesto, precisamente relacionado a la respiración. Los órganos son animados a través de la respiración, los primeros gestos en el recién nacido inician con el primer soplo. Cada una de nuestras respiraciones nos aporta fuerzas que vuelven a la voluntad poderosa. Para obtener este soplo, este aliento que fortifique la voluntad, se requiere ejecutar trabajos: movimientos, yoga, gimnasia, ejercicios físicos (p. ej. jardinear, aserrar madera, romper piedras), paneuritmia. Todo ello contribuye a desarrollar la voluntad. En la Enseñanza, la gimnasia matinal, las respiraciones rítmicas y la danza (paneuritmia) son las actividades que representan especialmente este elemento de trabajo. Quien no tiene disciplina ni hace ejercicios tendrá una voluntad débil, tambaleante. 

3. El corazón tiene como ideal la felicidad, la alegría. Los sentimientos, buenos o malos, alimentan y mantienen al corazón, y para obtenerlos, se necesita dinero. El medio de intercambio en este caso particular es el amor. Quien es pobre de amor no puede alimentar su corazón, se manifiesta de forma fría, indiferente, carente de sentimiento. Sin amor no se conocerá la felicidad. La actividad que permite procurarse amor - ya que éste se gana, se paga - es el canto, la música. Aquellos que no cantan ni hacen música no pueden tener mucho amor en sus corazones. Conocerán el odio y la maldad. 

4. El ideal del intelecto es el conocimiento, el saber y la luz. Para obtener este conocimiento, el intelecto, en tanto que principio, debe alimentarse. Su alimento particular corresponde a pensamientos, que pueden ser de buena o mala calidad. Para adquirir pensamientos elevados se requiere un medio de intercambio que en este caso corresponde a la sabiduría, al oro espiritual. Es a través de la sabiduría que se obtienen pensamientos luminosos que alimentan al intelecto y éste alcanza el verdadero conocimiento. El trabajo, en este caso, corresponde a la meditación o estudio. Quien no medita, no estudia ni se instruye no puede acceder a la sabiduría ni a la luz. El intelecto se mantendrá en la oscuridad. 

El Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov nos dice: "A través del estudio o de la meditación, que es un trabajo junto a Dios, se puede obtener el dinero. Dios nos paga, de hecho, por este trabajo que representa la meditación; nos da una cierta cantidad de oro con el que se compra un buen alimento, pensamientos abundantes, frescos, suculentos, luminosos, creadores. Y ahí está que el intelecto, alimentándose por mucho tiempo, crece, se refuerza, se vuelve adulto y al final posee el saber y el conocimiento."

5. El Alma desea escaparse de su prisión (cuerpo físico). Su Ideal es el infinito, desea dilatarse, sobrepasar todos los límites. Busca abrazar el universo. ¡Qué el Alma sea vasta como el Universo! El Alma pide altruismo, abnegación, desinterés, impersonalidad. Cuando un ser alcanza el éxtasis, entra inmediatamente en una consciencia altruista e impersonal. El trabajo para alcanzar el éxtasis es bien determinado: la contemplación y la adoración, actividades de los santos. Contemplar lo bello y lo divino es una actividad que es recompensada con el éxtasis. Este último permite obtener el desinterés, el altruismo, el desdoblamiento. De esta forma, estos estados alimentan al Alma que abraza el Universo y llega a su Ideal. El espacio que conocemos está circunscrito a tres dimensiones: alto, ancho, largo. En la contemplación y la adoración las sobrepasamos y alcanzamos la cuarta dimensión. Solo la abnegación, el sacrificio y el altruismo le otorgan la grandeza y amplitud al Alma humana.

6. El Espíritu aspira a la Eternidad, a la Inmortalidad. La Eternidad es sostenida y mantenida por la Libertad que se obtiene gracias a la Verdad. La actividad para alcanzar esta última es la Identificación con el Creador, la Unión con Dios. La Eternidad es la unificación del pasado, el presente y el futuro, fusionándose en un presente eterno.  

Resumen:

En el trabajo que nos presenta la Enseñanza, no se debe descuidar nada, de otro modo nos expondremos a deficiencias, a insuficiencias, seremos pobres en uno u otro dominio. Olvidar los ejercicios, los cantos, el estudio, la meditación conlleva una deficiencia del cuerpo correspondiente. Es necesario alimentar todos los cuerpos, no solo uno o algunos. Solo entonces seremos equilibrados. Si uno sabe cómo llenar todas sus cajas de oro, será recibido en todas partes, obtendrá lo que desea, simplemente porque tiene con qué pagar. En el caso contrario, ¡se expone a ser llevado a "la cárcel" en el plano correspondiente!

“Ten el corazón puro como el cristal
El intelecto luminoso como el sol
El alma vasta como el universo
El espíritu poderoso como Dios y unido a Dios.”  

 

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